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Pastelito de pescado con jengibre y sésamo para una cita afectuosa

Última actualización: 13 Marzo 2017

Jengibre, exotismo, especias y efusión

El jengibre no es solamente un aroma exótico reconocido por sus beneficios digestivos, pero es también considerado como un potente afrodisíaco especialmente en los países orientales.

Sin duda, el jengibre es una de las super comidas (super foods) que la madre tierra nos ha regalado: ayuda a mejorar la circulación sanguínea y ayuda a estimular y avivar nuestros cuerpos y nuestras energías con su magia.

Un ingrediente de lo más robusto para calentar el cuerpo y ponerlo en funcionamiento: una perfecta manera de sentar las bases de tu cita.

Una receta para las frías citas otoñales

Esta ingeniosa receta es muy fácil de preparar y es además la perfecta excusa para experimentar con diferentes sabores y especias.

Si estás buscando una cita acogedora a la par que impresionas a tu pareja con esta mezcla de coloridos colores, esta puede ser tu mejor receta para el fin de semana. ¡Prepárate para acortar la distancia entre vosotros dos!

Ingredientes

  • 1 cucharada de jengibre fresco
  • 1 chalota
  • 4 dientes de ajo
  • Cilantro
  • Ralladura de piel de lima y jugo de lima
  • Pescado blanco (como el bacalao)
  • 1 cucharada de salsa de pescado
  • 2 cucharadas de semillas de sésamo
  • 1 cucharada de pimentón
  • 2 cucharadas de harina
  • 2 cucharadas aceite de sésamo
  • Lima
  • Sal

Preparación

Pelar el jengibre y cortarlo en trozos. Proceder a lo mismo con la chalota y los ajos.

Con la ayuda de una procesador de alimentos, insertar el jengibre, la chalota, los ajos, el cilantro y la piel de lima: y batirlos juntos.

Cortar el pescado en trozos y añadirlo al procesador junto con salsa de pescado, 1 cucharada de semillas de sésamo, pimentón y harina y mezclar todo junto.

Una vez la pasta creada, darle la forma de pastelitos con la mano. Exprimir toda la humedad de más.

En una sartén a fuego medio-alto junto con aceite de sésamo freír los pastelitos hasta que se vuelven marrones y crujientes. Añadir semillas de sésamo.

Una vez cocinas, depositarlas en papel de cocina para que absorban el aceite que sobra, y como toque final: exprimir jugo de lima por encima.