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Cosas que nunca debes decirle a tu pareja

Última actualización: 19 Enero 2017

La convivencia en pareja nunca es fácil. Se suele decir que la comunicación es la base de toda relación estable. Ser honesto/a y claro/a con tu pareja son algunos de los secretos para que la relación funcione, pero además de eso, hay que añadirle el respeto. Es otro de los pilares fundamentales.

Es imprescindible hablar de temas serios con tu pareja y compartir cómo te sientes de vez en cuando, pero cuando discutes con tu pareja, aunque muchas veces puedes ser de lo más sincero/a y transparente, si tienes el típico carácter fuerte chileno y con la tensión, a veces es muy fácil poder llegar a perder el respeto y herir verbalmente a la persona que tanto amas.

Para evitar situaciones incómodas cuando tenéis un argumento, intenta no sacar ciertas frases a relucir si no quieres que vuestra relación se vaya fracturando poco a poco.

Evita los chantajes emocionales

Tu pareja y tú tendréis muchos puntos en común, pero habrá momentos en los que no compartáis un punto de vista o interés. El que en ocasiones tu pareja piense o actúe diferente a ti no significa que no te quiera. A veces puede sacrificarse por hacer algo que a ti te gusta a pesar de que él/ella lo deteste, realizar por ejemplo una actividad que a ti te fascine y a tu pareja no, pero si hay un momento concreto en el que no quiera ceder por una razón de peso, a pesar de que sí lo haga todos los días, no le/la presiones a ello.

No insistas si verdaderamente hay un motivo detrás y le/la metas en un compromiso diciendo cosas como “si realmente me quisieras…”. Piensa que manipulando a tu pareja no llegará muy lejos.

En una discusión seria tampoco le chantajees con el típico “¿a qué me largo?”. De esa manera estás enviando mensajes contradictorios a tu pareja ya que esto denota inmadurez, además de que vuestra relación parece ser que podría no ser tan importante para ti cuando en la realidad sí que lo es.

Evitas las comparaciones

Tú eres como eres, con tus virtudes y defectos y tu pareja tres cuartos de lo mismo, así que bajo ningún concepto la compares con otras personas como tu ex o sus padres si realmente lo vas a hacer de forma negativa. Echarle en cara a tu amado/a algo como que tus parejas previas eran mejor que él/ella en algo (“Mi ex sí que lo hacía”) o que ha heredado un defecto de sus padres (“¡Eres igual que tu madre!”) no sólo le estarás hiriendo con la idea de que antes, con otra persona, estabas mejor que ahora, sino que además le estarás faltando al respecto a personas (su familia) que ella quiere tanto como a ti.

Evita tirar los argumentos de tu pareja por tierra

Una discusión es debatir sobre algo en lo que no podáis estar de acuerdo, cosa que es de lo más sana y natural, pero cuando se pierde el respeto, el debate realmente no llega a ningún puerto, así que intenta no señalar los defectos de tu pareja o despreciar sus argumentos porque así será más difícil que lleguéis a conciliaros.

Por otro lado, si realmente se ha equivocado, siempre puedes decírselo con delicadeza y hacer todo lo posible por comprenderla. No digas cosas como: “estás exagerando” o “siempre haces lo mismo/estoy harto/a de que nunca hagas…”. Con esto conseguirás que, no sólo se ponga a la defensiva, sino que también piense que no tienes su opinión en cuenta. Piensa que todos somos humanos y siempre nos equivocamos, así que esa vez quizá le ha tocado a él/ella cometer un error, pero la próxima ves podrías ser tú. La solución: ¡escucha a tu pareja y trabajad juntos para encontrar un punto de equilibrio!